La taracea de madera, denominada “el cubismo del Renacimiento”, es una decoración particular que va creando equilibrio en el contraste: se basa en la combinación armoniosa de varios elementos arrimados, trocitos de madera, láminas o filetes metálicos que producen efectos muy particulares. Mediante la selección de los materiales y el esmero de los dibujos hemos modernizado esta antigua habilidad técnica para narrar la vena artística de quien los crea, y conferir al ambiente una identidad siempre especial.