Los acabados metálicos, utilizados en toda su materialidad o solo para algunos detalles, aportan singularidad a la cocina, definiéndola con carácter y personalidad.
Mediante diferentes técnicas de elaboración se obtienen colores particulares y juegos visuales fascinantes que confieren un toque de luz al entorno.
Desde el acero inoxidable hasta el aluminio pintado y el cobre, latón y zinc-titanio, los acabados metálicos embellecen
las colecciones de forma distintiva con el objetivo de satisfacer las diferentes necesidades de decoración del consumidor final.
Mediante diferentes técnicas de elaboración se obtienen colores particulares y juegos visuales fascinantes que confieren un toque de luz al entorno.
Desde el acero inoxidable hasta el aluminio pintado y el cobre, latón y zinc-titanio, los acabados metálicos embellecen
las colecciones de forma distintiva con el objetivo de satisfacer las diferentes necesidades de decoración del consumidor final.