La madera maciza se obtiene del corazón del árbol y puede ser de distintas especies según el tipo de planta de la que derive.
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Durante el procesamiento, la madera maciza no sufre cambios estructurales, conservando todas las características típicas de la madera viva y natural. Hablamos de pequeñas grietas o fisuras, nudos y variaciones de color; características distintivas de este tipo de madera que garantizan su total autenticidad.
El efecto es encantador: la veta de la madera expresa toda su belleza y transmite sensaciones táctiles ancestrales que se asocian a un material antiguo que siempre está vivo en nuestra memoria biológica.
La belleza de este material radica también en la agradable sensación de calidez que desprende, y que genera de inmediato una atmósfera acogedora y familiar.
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Durante el procesamiento, la madera maciza no sufre cambios estructurales, conservando todas las características típicas de la madera viva y natural. Hablamos de pequeñas grietas o fisuras, nudos y variaciones de color; características distintivas de este tipo de madera que garantizan su total autenticidad.
El efecto es encantador: la veta de la madera expresa toda su belleza y transmite sensaciones táctiles ancestrales que se asocian a un material antiguo que siempre está vivo en nuestra memoria biológica.
La belleza de este material radica también en la agradable sensación de calidez que desprende, y que genera de inmediato una atmósfera acogedora y familiar.
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Nuestras propuestas para tu cocina de Madera Maciza
Disponible para barras de cocina
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Roble Envejecido
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Bambù
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